– El «compliance», un nuevo marco para las empresas
Imprescindible desde hace tiempo en las compañías anglosajonas y cada vez más frecuente entre las españolas, la figura del «compliance officer» o «director de cumplimiento normativo» sigue siendo desconocida en muchos aspectos y sus funciones parecen plantear múltiples dudas en las organizaciones que lo implantan.
El director de cumplimiento se ha convertido en algo imprescindible para cada vez más empresas de todo tipo de sectores, viniendo establecida su implantación por ley, tras la entrada en vigor de la última reforma del Código Penal, lo que ha impulsado esta tendencia, y en virtud de la cual, las empresas tienen responsabilidad penal de los delitos cometidos por ellas o en su nombre, así como la tendrán sus representantes legales o aquellas personas que hayan podido cometerlos porque quienes tenían que controlar su actividad no lo han hecho. De ahí la importancia que para una empresa tiene esta figura y la idoneidad de implantar en las empresas un departamento específico de «compliance”.
La figura del director de cumplimiento normativo se ha ido generalizando en los últimos años en las compañías españolas, pero lo que ha sido un proceso lento en las de gran tamaño, apenas empieza a aparecer en las de menor envergadura. Y es que entre las pymes casi no existe aún conciencia sobre la importancia del concepto de «compliance», cuando es algo que todas las empresas tienen que cumplir por Ley, siendo la responsabilidad, adquiriendo especial relevancia la penal, la piedra angular de esta figura que deberá velar para que no se produzcan delitos en la empresa, y ocupada en dejar un rastro de su actividad de control, generando pruebas que acrediten que en ningún momento se ha producido una omisión del deber de control.